Súbete a la balanza
Pesarse a primera hora de la mañana después de orinar es más preciso que comprobarlo más tarde en el día. Lo que comas y bebas más adelante puede cambiar los resultados. Ese recordatorio visual de tu peso cada mañana puede ayudarte a cumplir con tu plan de alimentación saludable el resto del día o la semana.
Warm Lemon Water
Al empezar el día, bebe uno o dos vasos de agua a temperatura ambiente, y luego un vaso de agua tibia con limón. Te ayudará a estimular tu metabolismo y bajar de peso. El agua no tiene calorías, pero es satisfactoria y frena tu apetito, por lo que es posible que no quieras desayunar tan grande después.
Haz ejercicio antes del desayuno
Haz un poco de ejercicio moderado antes de sentarte a comer por las mañanas. Hacer ejercicio con el estómago vacío en realidad te ayuda a obtener mejores resultados del ejercicio. Las sesiones de sudor antes del desayuno pueden ayudarte a quemar más grasa de tu cuerpo como combustible.
Come un desayuno alto en fibras y proteínas
Es importante empezar el día con una comida salada en lugar de dulce, en especial si contiene fibras y proteínas. Lo que comes primero en el día marcará la línea para el resto del día, evitas tener un pico de glucosa muy alto y por lo tanto evitas los antojos de media mañana y empiezas el día lleno de energía. Elige desayunos ricos en proteínas, como un omelette de huevos con espinaca o un avocado toast.
Haz un plan de comidas para el día
Todas las mañanas, escribe una lista rápida de lo que comerás ese día. Planificar las comidas con anticipación puede ayudarte a elegir alimentos bajos en calorías. Si ya ha decidido qué comer para los bocadillos y comidas de su día, es menos probable que busque alimentos de conveniencia altos en calorías como hamburguesas de comida rápida o papas fritas.
Consigue un poco de sol
Un poco de luz solar en tu piel en realidad puede ayudarte a quemar un poco más de grasa corporal. Las investigaciones muestran que las personas que absorben algunos rayos por la mañana tienden a tener un índice de masa corporal (IMC) más bajo, o un físico más delgado y delgado, que las personas que salen al sol más tarde en el día.
Practica Mindfulness
Reduce la velocidad y piensa en lo que estás comiendo. Aprecia el olor, el aspecto y el sabor de incluso un desayuno sencillo. No veas la televisión ni te desplaces por las redes sociales cuando comas por la mañana: simplemente respira, relájate y disfruta de una comida tranquila. Esta práctica podría ayudarte a comer menos y perder peso.
Empaca tu almuerzo y bocadillos
Antes de salir de casa por el día, coge un bolso y empaca un almuerzo saludable y bocadillos bajos en calorías como frutos secos o queso bajo en grasa. Estarás preparado para comer una comida sensata cuando el hambre llegue más tarde, para no buscar comida chatarra. Elije alimentos ricos en fibra, como galletas integrales, para que te sientas más lleno durante más tiempo.
Haz una lista de la compras
Por la mañana, has una lista de compras antes de ir al supermercado. Será más probable que compres artículos que se ajusten a su plan de comidas saludables y no tome comida chatarra por impulso. Incluye frutas y verduras precortadas para bocadillos saludables o complementos de comida fácil.
Ten suficientes horas de sueño
Dormir demasiado poco cada noche puede alimentar su apetito durante todo el día, lo que puede conducir a un aumento de peso. También es más probable que te saltes tu entrenamiento. Asegúrate de tener suficiente horas de sueño todas las noches. Apégate a la hora regular de acostarte y encuentra formas de controlar el estrés para que puedas relajarte y dormir hasta que llegue el momento de levantarse.