Muchas personas usan el alcohol como escape y una forma de manejar el estrés regalándose unos tragos. Esto está bien de vez en cuando, pero ciertamente no es una solución saludable para manejar las molestias diarias.
Si estás leyendo esto y simplemente está buscando reducir tus bebidas semanales, estos 7 consejos te pueden ayudar:
Establece un límite semanal.
Suena obvio, pero si lo escribes y haces un seguimiento de cuántas copas de vino o cócteles bebes en una semana, poniéndolo en papel estará justo en frente de tu cara para que puedas ver cuánto estás bebiendo. Cada vez que no excedas tu límite, recompénsate con algo.
Baja la ración.
En lugar de beber una copa llena de vino, mezcla parte de vino parte spritz o gaseosa light. Todavía tendrás la satisfacción de beber vino, pero con la mitad del alcohol.
Hazlo saber.
Hazle saber a sus amigos más cercanos que estás tratando seriamente de beber menos. Al decirlo en voz alta y compartir tu intención con alguien, te ayudará a responsabilizarte. Además, tu círculo puede actuar como un grupo de apoyo. Quién sabe, tal vez se unan a ti y puedan reducir juntos el alcohol.
Limita tu consumo de alcohol en casa.
Beber solo en casa no solo es un poco triste, sino que también es poco sano y puede conducir a un problema mayor. Guarda tus bebidas para cuando salgas de casa o para el fin de semana. De esta manera, lo esperarás y sentirás que te lo has ganado.
Alternar agua entre bebidas.
Siempre es importante mantenerse hidratado cuando bebes, eso es un hecho. Al alternar una bebida alcohólica y un vaso de agua, te sentirás mejor al día siguiente y ralentizará la cantidad que consumes.
Cambia a una alternativa no alcohólica.
Hay varias deliciosas opciones sin alcohol que todavía te permiten soltarte y pueden ayudar a liberar el estrés. Encuentra uno que te guste y sustitúyelo como tu bebida semanal de elección.
Distraerse con una actividad.
Cuando tengas ganas de tomar una cerveza o una copa de vino, distrae haciendo una actividad como dar un paseo por la ciudad, practicar tu deporte favorito y recordarte a ti mismo que tienes el control y tienes la opción de optar por hábitos más saludables. Al principio será difícil, pero una vez que lo practiques, estarás agradecido y comenzarás a querer tomar alcohol cada vez un poco menos.