Si vas a elegir un solo producto para el cuidado de la piel, los profesionales están de acuerdo en que debería ser un serum. Estos productos ofrecen los ingredientes activos más concentrados y están destinados a servir como el paso del tratamiento en su rutina, lo que significa que le están dando más rendimiento por tu dinero que un limpiador o crema hidratante.
Pero si estás invirtiendo 100 $ por una fórmula de 30 gramos, querrás asegurarte de sacarle máximo provecho… de lo contrario, estás más o menos desperdiciando tu dinero. ¿La mejor manera de hacerlo? Evitando uno de estos errores comunes:
1. Olvidar la exfoliación
La exfoliación es importante para deshacerse de las células muertas de la piel en la superficie de la piel. Sin embargo, el proceso no solo ayuda a iluminar su cutis, sino que también hace que sea más fácil que sus sueros penetren fácilmente. Exfoliar la piel antes permitirá una penetración más profunda del producto. Sin embargo, ten en cuenta que no necesita exfoliarse todos los días: integra este paso en tu rutina dos o tres veces a la semana.
2. Aplicar en el orden equivocado
Para sacar el máximo provecho de tu serum, querrás colocarlo correctamente en tu rutina. Debes comenzar con tu limpiador, luego exfoliar si es necesario, luego tonificar y luego aplicar tu suero. Este proceso garantizará que su tez esté preparada y lista para cualquier activo que aplique para que realmente puedan adentrarse profundamente en sus poros. Una vez que hayas puesto tu tratamiento, espera de cinco a 10 minutos para dejar que penetre en tu piel, y luego sellarlo con una crema hidratante.
3. Frotar en lugar de acariciar
Puede ser tentador pegarte un poco de suero en las manos y frotarte por toda la cara, pero cuando lo haces, corres el riesgo de desperdiciar el producto porque gran parte de él termina en tus manos en lugar de en tu cara. En su lugar, bombea un poco de producto en las yemas de los dedos y presiónalo en tu piel. Al aplicar el suero, aplica siempre con un movimiento hacia arriba y evita frotar la piel. Este movimiento apremiante ayudará con la penetración del producto, por lo que obtendrás más resultados con menos producto.
4. Mezcla de ingredientes
Con el cuidado de la piel, más no significa necesariamente mejor. Cuando usas varios sueros, corres el riesgo de combinar ingredientes que podrían cancelarse entre sí o causar irritación, como el retinol y la vitamina C. Ten cuidado de no superponer demasiados productos diferentes: elige uno y deja que haga su trabajo. Si quieres un suero que ofrezca múltiples beneficios diferentes, busca una fórmula que ya haya hecho la mezcla por ti. Hay muchos sueros en el mercado que tienen la mezcla perfecta de activos, por lo que dejan las conjeturas fuera de la ecuación.