¿Sientes que tu productividad no alcanza su máximo potencial debido a la pereza que te domina? Si es así, ¡no te preocupes! No estás solo. Muchas personas luchan contra la flojera y la falta de energía para realizar sus tareas y alcanzar sus metas.
Descubrirás cómo puedes motivarte a ti mismo, establecer objetivos alcanzables y desarrollar una rutina productiva que se adapte a tu estilo de vida y personalidad.
No importa cuál sea tu nivel de pereza o falta de motivación, esta guía te ayudará a impulsarte hacia adelante y a lograr tus objetivos con éxito. Así que, si estás listo para dejar atrás la flojera y mejorar tu productividad, ¡sigue leyendo!
1. Haz tu lista de tareas más sencilla
¿Tienes mucho que hacer? Hacer una lista increíblemente detallada no va a aumentar nuestro volumen ni velocidad. Intenta priorizar la lista ¿Qué cosas tienes que hacer hoy y qué puede esperar hasta mañana? No te recargues con más de una tarea en una hora, créeme que aunque pienses que vas a hacer más, la calidad de tu trabajo se va a ver afectada. Enfócate en una tarea por vez y tu trabajo será de mayor calidad. No te preocupes, hay tiempo.
2. Empieza tus mañanas despacio
Si despertar temprano no te funciona, entonces no intentes hacerlo. Terminarás sintiéndote mal por no alcanzar a hacer tus tareas, y en realidad no las comenzarás hasta el mediodía de todos modos, y te sentirás ansioso y culpable por eso. En su lugar, has tu mañana lenta y no pienses en el trabajo (a menos que haya una fecha límite urgente, o tengas una reunión programada). De esa manera, cuando empiezas a las 12 o 1, es porque querías hacerlo.
3. Toma una siesta
¿Te sientes mal porque los párpados te pesan luego del almuerzo? Planifica una siesta. Programa el trabajo a su alrededor y registra entre 15 y 30 minutos de descanso. Si tardas de 3 a 5 minutos en quedarte dormido, configura el temporizador en 25 y despiértate con la alarma. Ok, de vuelta al trabajo de verdad.
4. Establecer temporizadores
A veces una tarea no es difícil, pero es molesta. Tal vez sea un poco tedioso o aburrido. Tardas tres horas en hacerlo en lugar de la que realmente requiere. Intenta configurar un temporizador en tu teléfono y ponlo al otro lado de la habitación para que no te distraigas. Una vez que suene la alarma, asegúrate de terminar esa tarea de una manera enfocada y luego darse una pequeña recompensa.
5. Evita comer demasiado
Planifica comidas que tengan las proteínas y grasas adecuadas para que te mantengas saciado. Nuestros cerebros necesitan combustible para concentrarse, y no queremos distraernos con el hambre, deteniéndonos a merendar a menudo. Además, cuanto más a menudo picamos, más a menudo nuestros cuerpos liberan insulina, y cuando estamos liberando constantemente insulina, nos sentimos agotados en nuestra energía y estado de ánimo. No es útil para mantenerse alerta.
6. Configurar una estación de trabajo
No confíes en ti mismo para trabajar desde la cama. O ese rincón acogedor del sofá en el que definitivamente estarás viendo netfliz más tarde esta noche. Asegúrate de que sea un ambiente de trabajo y de que estés sentado de manera diferente a como lo estarías cuando estés relajándote. Esto mantiene el flujo de sangre y evita que te desvíes.
7. Estiramientos
Si bien recomendamos una rutina de entrenamiento matutino de cualquier tipo (podría ser tan simple como una caminata, 10 minutos de yoga o una clase más larga) para poner en marcha la circulación y la energía. Un poco de estiramiento durante todo el día, hace maravillas para la circulación, trayendo oxígeno y nutrientes al cerebro, alarga la columna vertebral y le da a todo el cuerpo un poco de energía para una sensación de renovación. Hazlo tantas veces como quieras.
8. Horario de descanso
Si el enfoque no es lo tuyo, no pasa nada. No tienes que casarte con la concentración. Pero tienes que tolerarlo durante largos períodos de tiempo. Has que el tiempo de enfoque se separe del tiempo de descanso y asegúrate de tomar esos descansos, sin culpa. Programa el tiempo para que procrastines el resto del día.
9. Afirmaciones Positivas
Decirte constantemente a ti mismo lo perezoso e improductivo que eres es un desagradable ciclo de manifestación autorrealizadora. Date apoyos para tus logros y recuérdate lo capaz que eres y que lo tienes. Hace bastante para la mente y para la realidad que creas para ti mismo.
10. Anota los horarios del día en el que mejor te desenvuelves
Los humanos no están conectados para ser creativos todo el tiempo, o exactamente de 9 a.m. a 5 p.m. Trata de anotar qué momentos del día se sienten más creativos para ti, y has tus tareas creativas a esas horas, ahorrando otros momentos para otros tipos de trabajo administrativo como correos electrónicos, registro o archivo de información, organización, gestión de proyectos, etc. Todo el mundo es muy diferente, así que aprovecha lo que funciona para ti.